viernes, 17 de febrero de 2012

Una cinta silente...y postmoderna

El Artista (The Artist) Dir. Michael Hazanavicius Francia/2011 Reparto: Jean Dujardin, Berenice Béjo, John Goodman, Penelope Ann Miller



Para la industria del cine la llegada del sonido significó un avance tecnológico que permitió un espectáculo más completo para un público ávido de distracciones en plena crisis económica. Para el cine mudo y algunos actores del mismo significó el destierro a el país del olvido.



George Valentin es un carismático y famoso actor de cine silente quién, tras la llegada del sonido a la industria, se niega rotundamente a seguira la "moda" taquillera, mientras una joven talentosa, Peppy Miller logra un ascenso casi inmediato con la llegada de las cintas sonoras. 




El director francés, famoso por sus parodias de James Bond, recrea bajo el argumento de "homenaje" al cine mudo hollywoodense de principios del siglo XX. La premisa de la película a simple vista no parece  novedosa, nada que películas como Sunset Boulevard o Cantando bajo la lluvia, por mencionar algunas, hallan expuesto ya, pero con un tema en común y muy parecido a lo retratado por Hazanavicius en El Artista. Sin embargo, pese al clasicismo de su planteamiento, el cual le redituará el Oscar a mejor película (factor nostalgia), la narrativa del director nos muestra un lado un tanto post moderno, la convivencia entre el cine actual y el antiguo, que lo lleva a construir una obra sin el estilo fílmico de los 20 pero tampoco el modelo dramático actual. He ahí la originalidad de la película.
Dujardin y Bejo fueron nominados al Oscar
 por su trabajo en la cinta francesa
Él ganó la Palma de Oro a Mejor Actor en Cannes


La esplendorosa pareja conformada por Jean Dujardin y Berenice Béjo, con una química impresionante, representan la convivencia artística entre el viejo y el nuevo cine. Dujardin, no sólo completa una actuación formidable sin necesidad de pronunciar palabra alguna, con gestos y mímicas expresivas; él representa el cine antiguo, mientras Berenice Béjo, con una interpretación igual de ostentosa, es el nuevo cine, lo novedoso.
La última escena, más que un final feliz (y sonoro) es una reflexión de la unión del cine sea cual sea su estilo o formato.


La cinta, desde su estreno en Cannes, resultó un boom. Ha cosechado diversos premios entre asociaciones de críticos y premios de la industria como los Globos de oro y los BAFTA

Su factura técnica es de una maestría incuestionable. El diseño de producción, la fotografía en blanco y negro y la banda sonora de Loudovic Bource completan una ambientación ideal para el filme y seguramente sea lo más destacable de esta co-producción franco-belga.

Demasiado encumbrada por el marketing de la temporada de premios, se le ha visto como la película del año, tal vez sea una propuesta original hasta cierto punto y resulte entretenida para quien sepa disfrutar las historias en pantalla o aburrida para las masas acostumbradas al  excesivo ruido de los churros palomeros (como los espectadores estadunidenses dispuestos a demandar a la distribuidora por no advertirles que era una película muda). Pero una cosa si es clara, The Artist es un ejercicio silente más postmoderno y nada clásico (exceso de referencias a otras películas, incluyendo la música de Vértigo) y el cual puede quedar en un filme disfrutable pero dista de ser lo mejor del año.



















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